Hot Hits

Compré este disco en una de mis tiendas favoritas hace algún tiempo, en la sección de Easy Listening y no voy a negar que la bonita portada influyó en la elección, para qué engañarme. Una cuidada edición de la RPM, la premisa de la contraportada de que es ideal “to make your party swing” y las chicas vestidas para ganar en cualquier deporte me hicieron decidirme a comprarlo. Me suele pasar a menudo, este tipo de compras compulsivas sólo porque un objeto me gusta: no tengo ni idea de qué es el disco, pero me guío por la fecha o por el atractivo título de algún tema, y si el diseño me gusta no hay más que hablar. Es mío.

El caso es que este tipo de comportamiento caprichoso me ha hecho hacer grandes descubrimientos y también he tenido grandes fiascos (tengo un álbum por ahí de gemidos imposible de escuchar, reto a quien sea...) y en este caso no sabría qué decir. Diría que lo tengo por casa como una linda curiosidad.

La colección Hot Hits salió en 1967 con la propuesta de ofrecer 12 versiones de los últimos éxitos musicales al precio de 4 singles. Comprar el disco no sólo salía económico sino que también era un aliciente coleccionar las portadas, todas ellas con chicas ligeritas de ropa generalmente practicando algún deporte, muy casuales todas.

Y básicamente eso es lo que se le puede pedir a los Hots Hits, versiones agradables de clásicos de la música de los 70: “Penny Lane”, “I will survive”, “Lola”, “Ruby Tuesday”, etc., realizadas con cierto gusto y con unas portadas digamos... interesantes. Se los he ripeado por si les apetece escucharlos ;)

CD1

CD2

Una Fotografía

El gesto suave del que enseña… y al final todos somos ángeles en la reproducción de esa habitación.

El caído se precipita sobre el mundo que no pudimos conocer, y los muebles cotidianos nos definen el escenario: el maquillaje y los actores. No son las personas las que nos hablan de los objetos, sino al revés. Por doquier encontramos cosas prestadas que nos pertenecen más que a sus dueños.

Junto a la cama, en actitud relajada, está el niño-fauno. Hace tiempo que ignora las maravillas que crea a su alrededor. Su arte es el arte de la vida, el de los pequeños juegos y bellezas que crea con cada movimiento, con cada gesticulación. Cuando duerme le adoramos, y aún más cuando parece pensar. Pero, ¿él piensa? ¿o tiene tan sólo la capacidad de ser adorado y pensado por los otros? Los que creen en él.

Y el poeta. Con su enfermedad, y su bondad, y la sencillez de su fuerza arrebatadora. La voluntad concentrada en su amasijo de carne y huesos. Formas incorpóreas, huesos que no son huesos sino formaciones, conglomerados del ser angélico. Apenas puedo mirarle, o mi sentir se descompone en lágrimas. Lagrimas por lo que ha sido para todos nosotros, y lo que he sido dentro de él, en un tiempo pretérito que adivino y me llega prestado de las palabras de otros. Pero que nadie ose decir que no ha sido mío, no, eso nunca.

El sentimiento es lo que nos da la verdadera vivencia de las cosas. Y por eso puedo yo estar allí, en la habitación de la fotografía. Acariciando la escultura que pende del techo como una lámpara, y arrodillándome a los pies del actor para apoyar la cabeza en sus rodillas.

No deseo ser nada para ellos. Tan sólo el fantasma que vaga en su realidad paralela y que apenas prestan atención.

En el momento detenido, en la eternidad adivinada juego a ser reina y señora de todas las cosas.

Experiments in Terror: Ursula (1961)

Es un placer volver en lunes y encontrarme con que ha vuelto Jon; y eso que hablamos casi a diario, pero leer a alguien en el blog es casi como volver a conocerle. Es bonito.

Y es primavera… l’amour…y, en fin, tengo que disciplinarme porque escribo muy poco. Pero el corto de hoy bien merece que retome la escritura, porque Ursula (1961), de Lloyd M. Williams, es 90 % “aurístico” y si no ya me dirán cuando lo vean.

Ya comentaba con Yume la semana pasada, que, al igual que lleva haciendo él, me apetecía comentar algunos cortometrajes, y espero no pisarle uno de sus posibles, pero sin duda Ursula debía ser mi primer corto. Pertenece a un DVD que cayó en mis manos hace algún tiempo: “Experiments in Terror” y que recopila unos cuantos cortometrajes de terror que abordan lo onírico y la alucinación y recorren los caminos de lo surreal. Son todos muy recomendables y yo había pensado hacer una serie de posts dedicados a estas joyas.

Pero hablaré de Ursula. Para empezar les diré que tiene unos colores maravillosos e imposibles. En los primeros minutos ya surgen ante nosotros árboles con tintes magenta y unas emanaciones de neblina verde que nos anticipan que el Mal se extiende por toda la cinta. Ursula, una dulce niñita, juega despreocupada subida a los árboles con su vestido nuevo hasta que su madre (inspirada en “¿Qué fue de Baby Jane?”, por lo menos) la llama de vuelta a casa con esa voz distorsionada y terrible. Ursula se ha roto el vestido y la ha desobedecido, y ya sabemos que las niñas malas deben ser castigadas…

La anciana señora castiga a la niña matando ante sus ojos a la pobre mascota indefensa y a partir de ahí se empieza a desarrollar la locura de Ursula en una sucesión loca de imágenes alucinógenas. No les van a faltar colores saturados, ángulos de cámara inusuales, una inquietante banda sonora, o imágenes de pesadilla. Tendrán todo eso y más, ya les digo que este corto es una pequeña obra de arte. Yo no me canso de verlo, incluso los títulos iniciales de crédito… Son preciosos.

Aquí les dejo el enlace enlace para que puedan ver Ursula, de unos once minutos. Disfrútenlo. Veremos otros cortos en los próximos “Experiments in Terror”… Próximamente.

Charles Berbiguier y los Farfadets

No puedo dejar de comentarles el curioso capítulo del libro "Enigmas Literarios" de Jesús Callejo dedicado a este extravagante escritor y demonólogo francés que pasó gran parte de su vida persiguiendo a unos duendes que le hacían la vida imposible y a los que sólo él veía: los terribles Farfadets.

Charles Berbiguier de Terre-Neuve du Thym, (1765 – 1851) dedica las mil cuatrocientas páginas de su biografía: “Les farfadets ou Tous les démons ne sont pas de l'autre monde” a describir estos demonios invisibles que le atormentaban y que él hacía responsables de todas sus desgracias: si se caía, o se golpeaba por accidente o si discutía con alguien, ¡eran los malditos Farfadets haciendo de las suyas!

Su historia me recuerda mucho a la del escultor Franz Xaver Messerschmidt de la que hablé en su día, quien también se sentía acosado por unos espíritus invisibles que le torturaban. Messerschmidt combatía a estos entes pellizcándose ciertas partes del cuerpo y no crean que Berbiguier era menos sufrido. Había ideado varios sistemas para acabar con los diablillos, uno de ellos era pinchar con alfileres el corazón de un buey, pero a veces se pinchaba él mismo intentando cazar a los espíritus en el aire. Otro de sus métodos era la de atraparlos encerrándolos en una botella, sí, como el genio de la lámpara de Aladino.

Muchas páginas y muchos años dedicados a perseguir demonios. Pobre Berbiguier, muchos han creído que era un loco, un enfermo o un visionario.

Y yo no sé si a ustedes les pasa, pero yo, hace días que no ando muy tranquila: me desaparecen las cosas, no puedo dormir, mi gato se esconde por toda la casa. No serán…

Juego Literario

Vuelvo de estos días de ocio recogiendo una invitación de mi querido Nicho a un juego literario. Consiste en abrir un libro de los que estoy leyendo por la página 139 y citar las cinco primeras líneas del segundo párrafo.

De entre los libros que hay en el desorden de mi mesa he cogido al azar “La Bella y la Bestia. Diario de un Film” conseguido hace algunos meses gracias a Iberlibro. La verdad es que cuanto cae en mis manos sobre Jean Cocteau lo compro sin pensarlo, es una de esas lecturas que me habla de mundos tan conocidos que es como si lo hubiera escrito yo misma. Lo mismo me sucede con sus películas. El mundo de Cocteau es un hogar en el que me siento acogida, es mi propio mundo y le considero más amigo mío que a mucha gente que conozco en persona.

Este libro, que ahora tengo en mis manos, es un diario que escribió monsieur Cocteau durante el rodaje de mi película favorita. Cuenta las anécdotas de la realización ¡en plena guerra!, su relación con el hermoso Jean Marais y todos los trucos y curiosidades del rodaje. Había que excitar la imaginación, ya que presupuesto había bien poco… Y además estaba la enfermedad.

Pues bien, cumpliendo con el pacto les paso las cinco primeras líneas del segundo parrafo de la página 139:

“Este dormitorio, que se desearía ver descrito por Edgar Poe, está construido en el aire, en el vacío, en el centro de los restos de mi selva y de los esbozos de mi futuro escenario de la fuente. Ocurre que a través de sus paredes de tules, invadido por la maleza, se entrevé un paisaje incomprensible. La alfombra es de hierba, los objetos tienen ese magnífico mal gusto de Gustave Doré”.

Y le paso el relevo a Pussy, si ha vuelto ya de sus vacaciones, a DP, Javi y Loredana.

El Robot y el Cubo de Rubik

Los lunes es el día de la semana que más odio, además llueve torrencialmente y en mi trabajo casi todo el mundo está de vacaciones. Pero no sé porque demonios estoy especialmente feliz. Debe ser que esta tarde tengo una cita, o que a media mañana he abierto el correo electrónico y tenía dos regalitos, un amigo me enviaba trece consejos muy recomendables y otro, desde mi segunda ciudad, me enviaba una canción, para que no diga… Además, me he encontrado desde mi servicio de mensajería un link de El Mantícora a una página donde se recogen "Las muertes más absurdas de la historia". Gracias. Estas cosas me encantan.

Y es que no se pierdan el enlace porque hay historias divertidísimas, sino lean:

Muerte por barba

El austríaco Hans Steininger supo ser famoso por tener la barba más larga del mundo (de casi un metro y medio) y por morir a causa de ella. Un día de 1567 hubo un incendio en su ciudad y en la huida Hans se olvidó de enrollar su barba, la pisó, perdió el equilibrio, tropezó y se rompió el cuello.

Para acabar este glorioso día les añado un You Tube hermoso y conmovedor. Este tipo de cosas me emocionan: