martes, julio 31, 2007

Aura-Aurelia… y los Sueños, Sueños son

En palabras del maestro NervalEl sueño es una segunda vida” o la fórmula que da de la locura “El derramamiento del sueño en la vida real”…

No nos extrañan estas citas conociendo un poco la trayectoria de este escritor que (cito la wiki):

…en los últimos años de su vida, los más fecundos, sufrió graves trastornos nerviosos, como trastorno bipolar, sonambulismo y esquizofrenia, lo que le llevó a temporadas en varios hospitales psiquiátricos, en donde, lejos de curarse, aumentaba su locura leyendo libros de ocultismo, cábala y magia, pero también escribiendo relatos. En una de las situaciones que provocaban sus internamientos fue el de verlo pasear a una langosta con una cinta rosa”

Su locura, mi locura, es la de muchos. Y sin su exploración arqueológica en el campo de los sueños hoy nos habríamos perdido obras maestras como “Aurelia” en la que sueño y vida, vida y sueño, se confunden de tal forma que ya no son indivisibles, sino una sola vida. El hombre sin trampas ni velos comunicándose con su inconsciente.

Cito a este loco maravilloso porque en las últimas semanas y sin las obligaciones del trabajo y de los horarios, realmente el sueño se ha comido parte de mi otra vida. Me dedico a explorar los paisajes del sueño y después a anotar sobre ellos, como si llevara un “Diario de campo”. Constato que hay una “Geografía del Sueño” y que en mis horas nocturnas se repiten lugares y rincones que sólo existen allí, de la misma forma que me encuentro con gentes que sólo allí habitan. Mis recuerdos diurnos quedan atrapados en fotografías, pero los nocturnos se desvanecen y sólo la pluma puede dejar alguna pista de lo que he visto allí. ¿Para cuando máquinas de fotografiar sueños?

Mi casa de allí es distinta y cuando vuelvo a ella no me extrañan los cambios, ni las paredes que se levantan por encima de mí hasta alturas imposibles. Me rodean los bosques, esos bosques que llevo recorriendo desde niña, que ya conozco, pero que sólo están allí. ¿Mi segundo hogar? Hay un territorio para el miedo y también horas y horas interminables para el amor, que manejo a voluntad casi siempre, pero que a veces se desvanecen de pronto, como el dulzor del caramelo al bajar por la garganta.

El inconsciente manda. No podemos escapar a sus ciudades ni a sus combinaciones imposibles. Que terrible para estos hombres que se creen dioses, inmortales, saber que cada día tienen que volver a dormir. No para los locos.

miércoles, julio 25, 2007

El Hombre Unicornio

He rumiado mucho el nombre de este post. Claro en inglés: “The Horned Man” no suena excesivamente mal, pero “El Hombre Cornudo” me iba a traer muchos problemas, y nada de “Hombre con Cuernos”, demasiado mefistofélico. Así me he decantado por el lado más poético de este fenómeno.

Por que sí, en las revistas de neurocirugía aparecen registrados casos de cuernos en personas aproximadamente desde el siglo XVI y XVII. Se trata de protuberancias en la piel, formadas de un material córneo, que normalmente derivan de lesiones epidérmicas o tumores. Como pueden imaginar los individuos poseedores de estas maravillas, en la temprana medicina alcanzaban un status mítico.

Revisando este artículo de la fantástica web “The Human Marvels” leo que la mayoría de casos de cuernos humanos se dan en mujeres (ejem), que muchos vuelven a crecer después de haber sido extirpados y que algunos son de carácter genético y se transmiten por herencia…

Pero el caso del que quería hablarles es del apodado “Hombre Unicornio”. Wang, un granjero de Manchukuo, fue descubierto en 1930 por un banquero ruso, quien tuvo la oportunidad de fotografiar semejante prodigio. Wang tenía en la parte posterior de la cabeza un cuerno de 14 pulgadas de longitud que lo convertía en un ser realmente especial. Aunque el showman Robert Ripley después de ver la fotografía lo buscó por medio mundo Wang quiso desaparecer. Fue visto en Manchuria por última vez a principios de los años 30 y después nunca más se supo.

Aquí tienen otra imagen del señor Wang que encontré en "missionCREEP".

lunes, julio 23, 2007

The Starlite Desperation "Show You What a Baby Won't"


Posted by




Para que vean, o mejor dicho oigan, que este perro viejo que es su seguro servidor no sólo alimenta sus oídos con discos antiguos aquí les traigo este artefacto que está fechado en el año del señor de 1998, por unos tipos que se me hacen que están tan sonados o más que yo.

Y aquí voy a citar unas cuantas razones por las cuales amo este disco:

La banda tiene uno de los nombre más molones de la historia; el disco en cuestión me costó cosa de cinco euros en una conocida tienda de BCN, y el oírlo hizo que mis vueltas en el autobús nocturno que cogía tras hacer el cabra fueran más amenas y que mis ratos tristes no lo fueran tanto; su cantante se llama Dante; no precisan bajo, como mis adorados Cramps, lo cual refuerza mi teoría de que un bajo no es más que una guitarra de cuatro cuerdas y que nadie es imprescindible...¿Sus credenciales? Un sonido rockero pantanoso similar, sí, al de mis adorados Cramps (mi amor de juventud) con cierto deje chic que para sí querrían más de dos bandas de esas fantoches que han venido a salvar el rock en los últimos años.

Como si hubiera hecho falta, amigos. En los 90 teníamos a los Make-Up, a los Delta 72, a los Royal Trux, y, que diablos, a los Starlite Desperation.

Disco grabado en uno de esos sellos de moda hace unos años, GSL (Goldstandart Labs, ya saben: At the Drive-in, Mars Volta, ejem ejem, Omega 5...), y que con seguridad les hará mover, aunque sea sólo un poco, el culillo...

Poco más podría decir de ellos, que supe de su existencia gracias a una cinta que en la que me grabaron a los Nation of Ulysses y en la que aparecían ellos y otros grupos que luego se harían famosillos como los The Rapture.

¿Les tendría que dar por una vez las gracias a los modernitos que me la grabaron, o tal vez se las daré a los de Discos Revolver por tener discos chulos tan baratitos? En fin, gracias, a quien corresponda...

Download-Link

viernes, julio 20, 2007

Al Otro Lado Del Espejo

Escribo con pluma y tintero. Llevo siempre zapatos de tacón y me atavío con mi mejor lingerie para estar por casa. No soy lo que se dice una persona práctica, de hecho, detestaría serlo… La mayoría de cosas que me gustan son totalmente superfluas, no sirven para nada. Collares y cintas de encaje, broches caprichosos con formas de insectos, realizados en piedras de colores, lámparas como medusas y cascadas de plumas. Velos y rosarios, atuendos finos como telas de araña, colorete y lunares falsos. Cualquier cosa sirve para disfrazarse y aliviar los rigores del calor y el color gris que entra por las ventanas y parece querer invadirlo todo, como una plaga.

Me quedo sola.

Con el goce estético. El placer de la contemplación me otorga el don de la trascendencia. Es en el ojo donde reside la puerta al otro lado… Ayer mismo veía una película del querido Jesús Franco: Al otro lado del espejo que me hacía pensar en esto mismo. Franco es un maestro en el arte de mirar, sus personajes son voyeurs y al mismo tiempo figuras lánguidas que se dejan mirar integradas en escenarios pintorescos...

En la película de ayer la protagonista, la bella Emma Cohen, vive una doble vida, la real y la de sus deseos inconfesos, marcada por el signo de Edipo y por la obsesión hacía una hermana muerta. Vive sin dejarse vivir, y se viste y se desviste con desgana mientras la observamos y soñamos su mismo sueño.

Nuestros placeres son comúnmente los de los mamíferos, son maravillosos, pero el momento de despertar en el ojo, en el acto de mirar, encierra la belleza, la que descubrimos y la que insuflamos. Un acto de entrega absoluta.

“Los espíritus agudizados por la práctica de la contemplación fantástica y del sueño poético otorgan a las cosas un alma sensible y cambiante como el alma humana; y leen en cada cosa, en las formas, en los colores, en los sonidos, en los perfumes, un símbolo transparente, el signo de un sentimiento o de un pensamiento; y en todo fenómeno, en cada combinación de fenómenos, creen adivinar un estado psíquico, un significado moral. A veces la visión es tan lúcida que produce en esos espíritus una angustia: se sienten como ahogar por la plenitud de la vida revelada y se turban profundamente ante sus propios fantasmas”

No lo podría expresar mejor que D’Annunzio, claro. La cita es de Il piacere.

miércoles, julio 18, 2007

Libros Malditos: El Grimorio de San Cipriano

Los Grimorios son libros que recogen recetas de magia ritual, normalmente con fragmentos dedicados a las artes de la magia negra. Gran parte de las invocaciones se realizan a partir de pactos con potencias demoníacas o celestiales: la preparación del mago con su instrumental mágico, los conjuros con una lista de potencias infernales y las fórmulas mágicas.

El Grimorio de San Cipriano se incluye dentro de esta tradición y tiene una peculiaridad, que está atribuido (una autoría legendaria, por supuesto) a San Cipriano de Antioquia, (siglo III d.c.) el santo mago por excelencia. Patrón de las artes mágicas, de los hechiceros y las brujas.

Así que tenemos a un santo, que en sus inicios fue un mago pagano que al parecer aprendió las artes mágicas del mismísimo Diablo. A los 30 años se convirtió al cristianismo. Y pasó de mago satánico a obispo y después santo. Una carrera meteórica.

Del Grimorio existen varias versiones, algunas se dedican sólo a la magia negra, y otras, en las más cristianizadas, se unen además de las acciones mágicas, oraciones, novenas a santos y exorcismos. Un bonito contraste.

Pero la parte del libro que lo ha hecho más famoso y que ha provocado que muchos se hayan arruinado para conseguir un ejemplar, que hayan enfermado o caído en la locura es la parte que se dedica al desencanto de tesoros.

Así que ya saben, si quieren enriquecerse de forma rápida les doy algunas pistas para pactar con los espíritus infernales:

Se traza un círculo en el suelo con una rama de avellano, se leen unas frases en latín y se trae un carnero negro. No se espanten si aparecen numerosos fantasmas, porque es el Diablo que tratará de asustarles para que no se lleven el tesoro. No huyan porque si son valientes será suyo...

Mucha suerte.

lunes, julio 16, 2007

"Hipnosis", Eugenio Martín (1962)

Mi obsesión con las películas protagonizadas por ventrílocuos tiene su origen en mi infancia. Debía tener yo unos cinco o seis años y daban por televisión una película de terror en blanco y negro. Apenas recuerdo nada, pero algunas imágenes se me quedaron grabadas a fuego en la memoria: un muñeco ventrílocuo y un enano asesino que habitaba en el interior del reducido cuerpo del muñeco.

Un poco más mayor (no he crecido mucho desde entonces) este recuerdo me intrigaba. Pregunté, pero nadie sabía decirme, así que utilicé una de mis opciones favoritas para ver películas al azar: IMDb “búsqueda por palabra clave” (que tardes no habré pasado buscando películas en las que apareciesen espejos y castillos y comparaciones similares…)

Así que busqué todos los films con Dummys, incluso episodios de series de televisión. Un tema fascinante. Y entre todo lo que he visto, no pienso decir nada de mi recuerdo infantil, que es sagrado, pero sí comentarles esta pequeña maravilla que no veo reseñada casi por ningún sitio, y es una lástima, porque es una peliculita estupenda, y además de un director español, que no se diga.

Más que un film de terror, que en momentos lo es (fíjense en las cejas del muñeco), se podría decir que es una historia de cine negro con elementos de lo sobrenatural, muy influenciada por Hitchcock y en parte basada en una de las historias de Dead of Night del año 45.

La trama se centra en el laberinto de pasiones de los personajes y en la investigación policíaca sobre un crimen que sólo tiene dos testigos: el muñeco del ventrílocuo y el propio espectador, que se convierte en cómplice de la marioneta y de su dueño, y se posiciona de su parte, entrando con ellos tras las bambalinas, en el mundo de la hipnosis, de la magia y de los fenómenos inexplicables.

El hecho es que es una historia que cualquiera desearía que le explicaran: está uno viendo un espectáculo de ventriloquia y ¿qué es más deseable que se cometa un asesinato y que el muñeco en cuestión sea la clave de su resolución? Seguro que piensan igual que yo, y si no, lean estas sabias palabras de uno de los personajes secundarios, dirigiéndose al comisario que lleva la investigación:

“-Para mí Grog es el único testigo presencial, para usted es sólo un muñeco, ¿verdad?

-¿Qué quiere decir con eso?

-Entre el cielo y la tierra hay muchas cosas que no se pueden aprender en su Academia, que van mucho más allá de la razón. Grog era una parte espiritual de George, era concretamente su otro yo, y sufrió la tragedia con él. Él ha visto al asesino…

-¿Debemos tomar a un muñeco como testigo?

- Es posible. Creo que Grog es la figura clave, sin él no podrá resolver este caso”

En esta historia nada es lo que parece, nada es real, salvo la magia, y este es uno de sus encantos. Los personajes “normales” están atrapados por dobleces morales que convenientemente muestra el espejo, omnipresente en multitud de planos.

Moraleja: Muchos deberían tener un muñeco para decir todo aquello a lo que no se atreven.

jueves, julio 12, 2007

De Vuelta y revuelta.

Llevo varios días postergando el momento de volver a escribir. Uno de los Siete Pecados Capitales me ha robado el alma y me es casi imposible despegarme del colchón. Emprender cualquier cosa me supone un esfuerzo terrible y, sin embargo, soy felicísima de pasar las horas muertas contemplando los tonos del pelaje de mi gata, cada manchita, cada blancura nueva…

Además, un virus se cierne sobre mi salud y se lleva todas mis energías.

¡Pero quiero ser un blogger real y hacer el post vacacional obligado! Pussy, a usted se lo brindo.

La foto de arriba pertenece a mis vacaciones en Venecia: debían ser aproximadamente las 8 de la tarde y era mi momento predilecto del día. Volver extenuada de pasar la jornada caminando y restregar el olor a sudor por las sábanas.

Venecia es una ciudad real, no un paisaje de película envuelto en tonos pastel. Y esa honestidad es una de las cosas que más me gustó de estar allí. En estos tiempos asépticos que vivimos en los que todo, personas y lugares, deben estar higienizados y desinfectados debidamente, me proporcionaba muchísimo placer sentir tantos olores, tan de verdad. Y volver al hotel y sentir el olor de mi cabello sucio, de mi ropa, de todo; recordar el aroma de la fruta en el mercado y de la gente y los animales. En Venecia un perro es un perro y huele como tal. Profundamente hermoso.

Hay allí lugares en las afueras donde casi nadie se acerca, donde la ciudad se libra de las tiendas de souvenirs y se entra en las calles más inhóspitas. Allí, en la Iglesia de San Nicolò dei Mendicoli en el distrito de Dorsoduro, encontré lo que iba buscando. Porque, ¿quién no se siente católico al penetrar en un reducto olvidado y oscuro con intenso olor a humedad y pájaros campando a sus anchas por las piedras deterioradas? Negrura y podredumbre, y excrementos de palomas enterrando las estatuas doradas descoloridas. Un aire malsano y los ojos de los santos persiguiéndote desde cada ángulo. Yo estaba allí, enterrada por las pinturas viejas y los jirones de cortina y nada me parecía tan vistoso. ¡Que se queden los turistas con la Piazza de San Marco! en “San Nicolò” estaba Venecia, en toda la grandiosidad que podían amar Byron o Wilde.

Aunque estando allí me di cuenta que no hacía falta ir a Venecia para estar en ella, y ahora sé que está en cualquier parte, allí donde mire. Que ya era mía antes de venir y que lo será siempre, dándose y mostrándose… Inaccesible a quienes no posean la llave del tiempo.

Y basta de ponerme mística. Ya estoy de vuelta.