Juego Literario

Vuelvo de estos días de ocio recogiendo una invitación de mi querido Nicho a un juego literario. Consiste en abrir un libro de los que estoy leyendo por la página 139 y citar las cinco primeras líneas del segundo párrafo.

De entre los libros que hay en el desorden de mi mesa he cogido al azar “La Bella y la Bestia. Diario de un Film” conseguido hace algunos meses gracias a Iberlibro. La verdad es que cuanto cae en mis manos sobre Jean Cocteau lo compro sin pensarlo, es una de esas lecturas que me habla de mundos tan conocidos que es como si lo hubiera escrito yo misma. Lo mismo me sucede con sus películas. El mundo de Cocteau es un hogar en el que me siento acogida, es mi propio mundo y le considero más amigo mío que a mucha gente que conozco en persona.

Este libro, que ahora tengo en mis manos, es un diario que escribió monsieur Cocteau durante el rodaje de mi película favorita. Cuenta las anécdotas de la realización ¡en plena guerra!, su relación con el hermoso Jean Marais y todos los trucos y curiosidades del rodaje. Había que excitar la imaginación, ya que presupuesto había bien poco… Y además estaba la enfermedad.

Pues bien, cumpliendo con el pacto les paso las cinco primeras líneas del segundo parrafo de la página 139:

“Este dormitorio, que se desearía ver descrito por Edgar Poe, está construido en el aire, en el vacío, en el centro de los restos de mi selva y de los esbozos de mi futuro escenario de la fuente. Ocurre que a través de sus paredes de tules, invadido por la maleza, se entrevé un paisaje incomprensible. La alfombra es de hierba, los objetos tienen ese magnífico mal gusto de Gustave Doré”.

Y le paso el relevo a Pussy, si ha vuelto ya de sus vacaciones, a DP, Javi y Loredana.