jueves, abril 19, 2007

Una Fotografía

El gesto suave del que enseña… y al final todos somos ángeles en la reproducción de esa habitación.

El caído se precipita sobre el mundo que no pudimos conocer, y los muebles cotidianos nos definen el escenario: el maquillaje y los actores. No son las personas las que nos hablan de los objetos, sino al revés. Por doquier encontramos cosas prestadas que nos pertenecen más que a sus dueños.

Junto a la cama, en actitud relajada, está el niño-fauno. Hace tiempo que ignora las maravillas que crea a su alrededor. Su arte es el arte de la vida, el de los pequeños juegos y bellezas que crea con cada movimiento, con cada gesticulación. Cuando duerme le adoramos, y aún más cuando parece pensar. Pero, ¿él piensa? ¿o tiene tan sólo la capacidad de ser adorado y pensado por los otros? Los que creen en él.

Y el poeta. Con su enfermedad, y su bondad, y la sencillez de su fuerza arrebatadora. La voluntad concentrada en su amasijo de carne y huesos. Formas incorpóreas, huesos que no son huesos sino formaciones, conglomerados del ser angélico. Apenas puedo mirarle, o mi sentir se descompone en lágrimas. Lagrimas por lo que ha sido para todos nosotros, y lo que he sido dentro de él, en un tiempo pretérito que adivino y me llega prestado de las palabras de otros. Pero que nadie ose decir que no ha sido mío, no, eso nunca.

El sentimiento es lo que nos da la verdadera vivencia de las cosas. Y por eso puedo yo estar allí, en la habitación de la fotografía. Acariciando la escultura que pende del techo como una lámpara, y arrodillándome a los pies del actor para apoyar la cabeza en sus rodillas.

No deseo ser nada para ellos. Tan sólo el fantasma que vaga en su realidad paralela y que apenas prestan atención.

En el momento detenido, en la eternidad adivinada juego a ser reina y señora de todas las cosas.

11 comentarios:

Nicho dijo...

Meterse en una foto mítica es como pasar a vivir al otro lado del espejo, y claro, con semejante compañía, pasar a vivir en la "eternidad adivinada".

Dr Zito dijo...

Me recordo tanto a "La Invencion de Morel". Jugar a pertenecer a la ficcion, convirtiendonos nosotros mismos en ella.
Con la certeza de perder la vida en ello.

Anónimo dijo...

De nuevo Alicia al otro lado del espejo

Markitos dijo...

Bonito

Pussy Galore dijo...

me gusta esa cámara gacha, dejada caer sobre la mesa.
leer esto ha hecho que recordara un sueño que tuve anoche.
un beso y buen fin de semana!

Anónimo dijo...

en los momentos quietos las cosas presiden y los fantasmas gobiernan.

Anónimo dijo...

Le ha quedado muy chulo este post.
Aunque no venga a cuento le remito este enlace y ya me dirá ;)
http://www.fotolog.com/brutosmecanicos/19683081

Luis Felipe Comendador dijo...

Estupendo, coleguilla

Cripto dijo...

Una fotografía para olvidar...

Un saludo

Loredana Braghetto dijo...

tan lacónico todo...

me dieron ganas de llorar.

Sergio Sánchez dijo...

Orfeo habla de ti en su testamento