Debe estar a punto de ocurrir un crimen. Por aquí cerca. Siempre sucede de ese modo en los thrillers. La vida del protagonista se desliza en una placidez cristalina hasta que aparece un cadáver. Un charco de sangre. La querida escarlata que lleva consigo tantos rompecabezas…
Hay un perfecto mecanismo liberador en los crímenes que uno contempla, que uno desmenuza, que uno anticipa. No recuerdo en qué lugar leí que Agatha Christie utilizaba en sus novelas técnicas literarias similares a las que usan los hipnotizadores. ¡Qué juegos tan encantadores cultivaba la dama inglesa! Tal vez de aquí a unas horas, en la escalera, encontraré tirado un cuerpo. ¡En qué de avatares me veré envuelta! Apasionante, ¿no es así?
Por el momento, el té de la tarde y la mermelada me sirven de sustituto. También los cuentos ilustrados. El Diccionario y el viejo gramófono. ¡Qué inseparables compañeros!
Mientras, ustedes… conocen alguna de las pistas que necesito, y callan. Siempre lo hacen. Eso me entristece. A no ser que también tengan algún cadáver en el armario. En ese caso les disculpo. Vamos a la par.
10 comentarios:
Los tenemos, los tenemos. Un placer tener también con quién compartirlos. De nuevo.
Besico.
Ya sabía yo...
Un abrazo.
Podríamos incluso ser como Ed Gain y tener cadáveres bajo la cama, usar sus partes como lámparas, cinturones, chalecos, azucareros. Ponernos sus rostros como máscaras y hacer una reunión para tomar té y servirlo en pequeños craneos de niña. Podríamos... Pero todo es tan gris y monótono. Lamento nunca poder ser quien postea primero. Sobre el hastío, el desencanto y sobre muchas otras cosas que subyacen tras lo cotidiano, un cuento de Thomas Ligotti: "El ojo del Lince", ojalá lo puedas encontrar. Un abrazo.
Busco "El Ojo del Lince". ¡Gracias!!!
Un abrazo.
Yo no tengo cuentos que proponer, aunque acabo de caer en que Libros del Zorro Rojo está empezando a editar a Gorey como dios manda (seguro que lo sabía ya)... Pero sigo aquí y me alegra saludarla de nuevo, señorita.
Bieeeen!
Fnaranjo: Está bien lo de recordarme lo de Gorey. Y sí, sé que usted siempre está aquí. Y se agradece :)
Zito: Bueno, ya sabes que haber vuelto es en parte culpa tuya :P
Querida A.,
Ha llegado a mi conocimiento que últimamente gusta de agotar las noches en la biblioteca arropada por sus infolios y el vino especiado.
Así pues, he de rogarle una vez más que recurra a su buen juicio, y aunque el impulso sea abrumador, se abstenga de desafiar la condición.
No mire tras los anaqueles caoba. No mire.
hombre, qué sorpreset!
bienvenida de nuevo!
un saludo gordo!
haga como yo, que procuro no almacenar muchos cadáveres cerca de casa. al final te acaban dejando las alfombras y tapices perdiditos, perdiditos...
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