No todos los cabarets parisinos se dedicaban a mostrar los encantos de señoritas de buen ver. En el París de finales del siglo XIX había espacio para todo tipo de espectáculos de apetitosos nombres: “El fin del mundo”, “Viaje a Liliput”, “El Cabaret del Infierno”, “Los rayos X”, etc. Eran curiosos clubs temáticos que intentaban ofrecer a sus fieles un show peculiar que satisficiera sus difíciles gustos.
El “Cabaret du Neant” estaba dedicado a la muerte. Conocido por las fotografías que nos dejó Eugene Atget, se sabe que estaba ubicado en el Boulevard de Clichy y que fue fundado por Dorville en 1892.
No sólo el local estaba totalmente decorado con parafernalia mortuoria sino que uno podía cenar allí instalado en cómodos ataúdes, como si hubiese hecho ya el viaje al otro mundo. Al entrar al mágico cabaret una voz que surgía de algún rincón en las profundidades exclamaba: “¡Bienvenido, oh viajero fatigado, al reino de la muerte! ¡Entre! ¡Escoja su ataúd, y siéntese a su lado!
Uno de los puntos álgidos de estas veladas se basaba en un número a base de trucos ópticos que conseguían dejar boquiabierto al espectador. Ante su mirada atónita, un caballero o una señorita se transformaba por arte de magia ¡en un esqueleto! y después desaparecía. Es lo que se conoce como el efecto “Pepper’s Ghost”: un truco de ilusionismo que a partir de un cristal o espejo refleja una imagen ubicada en otra habitación que queda oculta al espectador.
Que pena que ya no se encuentren locales así… Que fantásticas debían ser las noches en el “Cabaret du Neant”.
14 comentarios:
Una época en la que todo era aún mágico...
Ahora les meterían un puro los de sanidad.
Aún quedan iglesias en centroeuropa que basan su atractivo turístico en osarios indecentemente repletos y recargados. No es lo mismo, no hay perversión burguesa, ni misterio, ni sibaritismo, pero si te sirve...
Este Cabaret (o uno parecido) no salía en la película de Vidoc.
De todas maneras, tendría que ser fascinante ir a visitarlo en su momento.
los asiduos podían decir que vivían con un pie en la tumba.
Jejejeje. Con un pie y algo más.
Conocía lo de los osarios Yume, he visto fotos y es realmente impresionante.
Y no vi Vidocq :(
¡Un saludo!
Vaya.. si parece inspirado directamente en ciertos pasajes del Decamerón o los Cantos de Maldoror.. no puedo dejar de sospechar cierto morbo necrofílico que arrastraría allí a sus habitués. Esté segura de que, lo que soy yo, hubiera disfrutado beber un vaso de ajenjo allí dentro.
Hablando de morbo, aquí en Buenos Aires una antigua iglesia protestante ubicada en el corazón de la ciudad ha sido transformada en una discoteca gay..
Vaya, justo pongo el comentario y leo el suyo, que sincronicidad.
Me imagino muchos jovencitos acudiendo a ese local disfrazados de sacerdotes y otros sin ir disfraz :)
Antes si que sabían divertirse de verdad...jl
Eran gente lista: estaban preparándose para el jolgorio de la vida eterna. Se ve que son mayores, van bien vestidos, saben lo que están haciendo.
Que idea mas genial, creo que voy a abrir un bar asi: "La morgue" se va a llamar. Los muertos de verdad cenaran gratis.
A mí me ha recordado a la película "El club de los monstruos", y he aprovechado para colgar en mi blog la célebre escena del striptease
Mi siglo favorito siempre ha sido el XIX. Con esa mezcla entre la explosión de la ciencia y a la vez del espiritismo. De Poe a Conan Doyle. Una maravilla. Y gracias también por descubrirme "El Club de los Monstruos" con ese reparto hay que estar loco para no verla. Un saludo!
Echaba de menos este tipo de posts, la verdad...
Un saludo, Aura.
Creo que esta idea puede ser practicada en la misma París o no sé, en otras ciudad donde haya altas probabilidades de éxito.
Una maravilla extraña.
salute.
pues realmente si que es una maravilla, si.
sabes si este lugar todavia existe??
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