Narra en concreto el caso de dos amigos que hicieron un juramento por el cual cuando uno de los dos muriera el otro se encerraría con él en el sepulcro. Mal hecho, a un fallecido le puede entrar hambre y es provocar a la tentación… También explica el caso de algunos Manes que regresaban de sus tumbas para copular con sus mujeres. Glurps.
Pero mejor les dejo este fragmento en el que Agrippa comenta estos sucesos con todo detalle:
“A veces también, lo cual es muy raro, las almas son acometidas con tan gran frenesí que no sólo entran en los cuerpos de los vivos sino que también, impulsadas por una fuerza estigiana retornan a los cadáveres que abandonaron y cumplen, como si hubiesen resucitado, actos horribles. Así leemos en Sajón Gramático que alguien llamado Asuit y otro llamado Asmond concertaron por juramento recíproco que, quien sobreviviera al otro, se encerraría con él en la tumba; cuando Asuit murió de enfermedad, se lo puso en una gran caverna con su perro y su caballo, y Asmond, para guardar el juramento de su amistad, se dejó encerrar vivo con él, llevando consigo víveres para largo tiempo. Sin embargo, Eric, rey de Suecia, al pasar un día con su ejército por el sitio de la caverna, hizo abrir (pensando hallar un tesoro) la tumba de Asuit, y expuso al mismo tiempo a Asmond a la luz; al verlo horriblemente desfigurado, cubierto de podredumbre mortuoria e inundado de sangre que le salía de una cruel herida (porque Asuit, que revivía todas las noches, en sus ataques continuos le había arrancado la oreja izquierda), le preguntó cuál era el origen de eso:
¿Por qué asombraros de verme tan desfigurado y pálido? Todo hombre vivo desaparece entre los muertos. No sé por qué empresa osada del poder de
Pausanias nos narra algo parecido sobre los intérpretes del oráculo de Delfos en el sentido de que existe determinado demonio infernal que se llama Eurinomo, que arranca y devora las carnes de los muertos, con tal avidez que apenas deja los huesos totalmente mondos. De manera similar se lee en los anales de los cretenses que los Manes llamados Catéjanes, acostumbraban a permanecer en sus cuerpos, regresar a ver a sus mujeres que abandonaran al morir y a gozar con ellas, y que para evitar eso e impedir que infectasen a las mujeres, la ley policial disponía atravesar de lado a lado, con un clavo, el corazón de quienes volvían después de morir, y consumir enteramente su cadáver con fuego”.
19 comentarios:
Vuelven de las tumba para copular con sus mujeres... Me recuerda a El Ejercito de los Muertos de Joe Dante.
Una lectura reconfortante para leer aún con las legañas y justo antes de ir a trabajar al instituto...Me ha estimulado el tema, voy a ver si encuentro el libro de Agrippa.
quiénes somos nosotros para poner en duda a agrippa?? ese hombre desía verdades COMO PUÑOS!!
estos zombies no conocía, pero los zombies-esclavos haitianos si. Algún día podrías hablarnos de ellos.
Muchos besos
P.D.: Esos colores son los colores con los que sueñan las princesas de cuento de casita de chocolate...
El zombie con deseos carnales siempre me recuerda a esa escena de Braindead en que los dos muertos vivientes no pueden retener sus instintos y se ponen a copular ante todos.
Gigante descubrimiento!!
Esos sí que son zombies clásicos (ahora en el sentido más estricto).
Es sin duda un dato imprescindible para nuestra futura supervivencia. Miles de gracias!
Lo de copular con muertos no mola, porque son todos muy frígidos. Es mejor los muertos con las muertas y los vivos con las vivas.
Le doy toda la razón Brujo...
por lo que leo, en los anales de la literatura gore tampoco se andaban por las ramas 0D
Ale, otro descubrimento suyo para la saca de pendientes.
Lo que me pregunto es en qué estarían pensando don Asmond y don Asuit cuando realizaron tal juramento... Orates todos, voto a bríos.
Meterle la chorra a un cadáver debe de ser de la puta hostia. Escribir sobre algo así debería ser participativo y personal por parte del autor, no hacer como si a uno no le tocara.
Pensad, joder con un trozo de carne gelatinoso, tierno y multicolor, apestoso y cargado de ventosidades. Coño, qué gusto. ¿Que no?
Deliciosa historia.
Procuraré nunca hacer semejante juramento.
Bueno, si sé que voy a morir primero, me lo pensaría.
Yo vivo alojada en el hígado de mi prima. Sí.
Me ha encantado la expresión "huesos mondos".
Y lirondos, añado.
Caramba, doña Aura. Alguna vez hemos conversado sobre aquel libro, del que según recuerdo, compartimos esa horrible edición de tapa verde.
La otra vez veía un documental sobre la creación de zombis en Haití. Aparentemente se fabrican con el veneno del pez globo: la misma especie que mata cientos de comensales por año en Japón.. gracias al cielo el sushi me parece una aberración.
No se fíen de nada que puedan leer en algo llamado "anales", por muy de cretenses que vayan. A alguien con un sentido de la identidad tan escatológico no puede concedérsele credibilidad.
Uufff, Aura, menos mal que eran amigos, qué cosas. Un beso. Gracias por esta historia.
La amistad está sobrevalorada.
Lo Zombie 3!! :)
Un beso, Aura, me voy recuperando...
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