Data de 1374 la extensión de esta epidemia o especie de psicosis colectiva que consistió en una histeria generalizada en la que los individuos afectados no cesaban de dar brincos y contorsionarse, con lo que se llegó a denominar a tal dolencia “mal de San Vito”.
La intervención del santo se debe a que los enfermos aquejados de esta demonomanía acudían en procesión a la capilla de Saint Weit, (en Dresselhausen, Suabia), o en nuestra lengua común San Vito, de quien se decía era el santo patrón de este tipo de enfermedades convulsivas.
No podía por menos que ayudar a la curación de los afectados de la ‘locura estática’, malditos poseídos por el diablo. Sus concurrentes eran a menudo de las clases sociales menos favorecidas. Los danzantes o poseídos se colocaban coronas en la cabeza e iban a menudo medio desnudos o desnudos, enarbolando bastones. Y no se encontró explicación a esta extraña epidemia psicológica, que concluyó en Colonia en más de 500 casos y tuvo su apogeo en la ciudad de Metz, con más de 1000 danzantes espasmódicos ocupando las calles.
Fue el monje Petrus de Herenthal el primer testimonio de la enfermedad. Su descripción de los hechos transmite una infrecuente poesía que nos trae ecos de aquella sublevación masiva a las estrecheces de la época. Al menos así creo entender el fenómeno:
“El diablo seducía a hombres y mujeres hasta tal punto que bailaban en sus casas, en las iglesias y en las calles, cogidos de la mano y saltando en el aire. Mientras danzaban, gritaban los nombres de los demonios, como Friskes y otros, pero de todo esto no se daban cuenta, y no prestaban atención al pudor, aunque la gente los mirara. Al terminar el baile sentían tales dolores en el pecho que si sus amigos no les ataban vendas de hilo a la cintura, gritaban como locos que se morían”
7 comentarios:
Qué diablo más cachondo...
¿desnudos, enarbolando bastones? XD
... la cintura de las chicas en las inciertas discotecas, la memoria lírica, los olvidos, las ideas fijas, los deseos - ay, deja de tener esos deseos tan improvisados, cariño -, los niños que mueven compulsivamente la pierna mientras la profesora les explica la ley de la gravitación universal, la presión arterial, ciertos estados de ánimo, esas mujeres que caminan delante de uno con unos tacones de vértigo, esos hombres que caminan detrás de una mujer que les va perfumando de lejanía...
Menuda imagen la de los 1000 danzantes de metz. Me los imagino como 1000 perritos a pilas de esos que venden los chinos con los ojos verdes y que se mueven como poseidos.
A mí, cuando era niño, siempre me decían "parece que tienes el baile de San Vito". Ahora ya no me lo dicen, pero lo piensan. Y yo lo creo.
Creo que ahora lo llaman Love Parade.
Yo he estado en algún que otro after y os aseguro que el baile de San Vito está tan vigente ahora como en la Edad Media.
Y tuvo un hijo llamado rock and roll, ¿no?
Saludos
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