Está... de muerte

Kittiwat Unarrom es un aventajado estudiante de arte de Bangkok que realiza rostros y miembros de cadáveres con pan.
Unarrom propone con sus trabajos una reflexión cotidiana sobre la muerte tras haber llegado a la conclusión de que nuestra vida va demasiado deprisa, incluso cuando comemos, momento en el que ni siquiera reflexionamos sobre nuestra salud o nuestro cuerpo, sólo en llenar la tripa.
En la especial pastelería moribunda de Kittiwat no faltan cabezas, brazos y pies comestibles realizados de forma muy cuidadosa a partir de sus estudios de anatomía que le llevan a menudo a visitar salas de autopsias.
También tiene una línea paralela de partes de pollo y cerdo, que seguro será muy vendida. Este chico tiene un número cada vez más creciente de clientes que le encargan sus panes para las celebraciones especiales, (¿una cena romántica?). Una exhibición de sus bollos cadáveres está prevista para la Universidad Silpakom de Bangkok. Es su tesis final.
“Cuando la gente ve el pan, no quieren comer”, dice Kittiwat, “pero cuando lo prueban, es sólo pan normal. La lección es que no hay que juzgar por las apariencias”
¿Un ojo o un dedo para mojar?