
«Este libro ha sido titulado “Historia de una maga negra”, porque en él se narran las luchas y los errores de una extraña mujer que, habiendo sido maga negra, se esforzó, sin embargo, grande pero ciegamente, en pertenecer a la hermandad de
Estas son las palabras que encontramos en el prefacio a la novela de Mabel Collins, redactadas por la propia autora, además de revelar como indicación a los lectores que mientras lean la historia, acepten como un hecho la teoría de la reencarnación de las almas.
Aunque la fotografía que ilustra el libro pueda inducirnos a creer que nos encontramos ante una novela de la era de acuario, -gracias a esta reedición de 1976-, la realidad es que nos encontramos con la obra de uno de los más célebres miembros de

Si les interesa consultar más datos sobre la autora hay varias páginas en la web en las que se adjuntan sus artículos y se dibuja su interesantísima biografía, aunque siempre con las reservas de las que hay que armarse en relación a la verosimilitud de los datos que se pueden encontrar en la red, y sobre todo tratándose de temas relacionados con el ocultismo.
Sería difícil rastrear las influencias de las teorías teosóficas y su alejamiento de las mismas en esta novela, ya que la escritora no siempre estuvo de acuerdo con los postulados de la orden. Sí es cierto que las premisas de la obra, responden bastante minuciosamente a las realizadas por Mabel Collins en "Light On The Path" y que pueden consultar en el enlace: la renuncia a los deseos que no lleven a la superación del propio yo, a las sensaciones y a las pasiones, y el afán de perfeccionamiento del propio ser, hasta alzarse por encima de todo lo mundano. La búsqueda del poder inabarcable que ostentan las almas que lo desean ardientemente.
En “Historia de una maga negra” se traduce en un relato de los avatares de Fleta, princesa de un país y una época indistintos, que se aventura a escalar los peldaños de su obra espiritual acompañada de espíritus del pasado y almas con una misma estrella, y que comprende que sólo la negación de todo cuanto desea puede conducirla a su realización, a su florecimiento en la magia.
La novela es también una exploración de otros caminos de lo fantástico, viaje que siempre resulta vivificante y fuente de grandes impresiones, y nos obliga a recorrer territorios de la mente que van más allá de los límites expuestos por los sentidos o por los tópicos de la literatura fantástica. Una migración, durante unas cuantas páginas, de los seguros senderos que ya conocemos.