Aura entrevista a Aura

Tal y como Fernando Sánchez Dragó ha hecho en su libro “Kokoro: A vida o muerte. Dragó entrevista a Dragó", Aura ha querido realizar una entrevista consigo misma para los lectores de su blog, tratando, de forma similar a como hace el escritor, sus momentos cercanos a la muerte y otros temas más prosaicos relacionados con el mundo de la blogesfera y sus experiencias en esta casa.

Aura: Encantada, Aura. Tenía muchas ganas de conocerte personalmente, ya que soy lectora asidua de tu blog. He de decirte, que no sólo lo leo cada día, sino que soy la primera en leerlo.

Aura: Muchas gracias. Que me digan cosas así me ayuda en serio a seguir, ya que sino escribir un blog sería un poco como leerse delante del espejo, un ejercicio totalmente estéril. Tener lectores como tú es un honor y sobre todo contar con opiniones externas y objetivas.

Aura: Es un placer, pero comencemos con la entrevista. Es de rigor, para enlazar con el tema del libro de Dragó, que sino se convertirá en un mero pretexto para entrevistarte, que hablemos de tus vivencias personales relacionadas con el momento de la muerte. ¿Has tenido alguna experiencia similar? ¿Te has sentido cerca de la muerte?

Aura: Mira, momentos de terror tenemos todos, sin ir más lejos, tengo la mala costumbre de cruzar las calles con el semáforo en rojo en pleno centro de Barcelona, y no por tendencias suicidas, sino por pura dejadez. Y ya sabemos todos como está el tráfico. Una locura. Pero recordando... creo que la vez que más cerca he estado de la muerte fue este agosto en Tudela Veguin un pueblecito de Asturias en apariencia apacible. Decidí viajar hasta allí para visitar la tumba de Tino Casal, genio, Mesías e inspiración para mí. La peregrinación a la tumba transcurrió sin incidentes, el único percance fue que tuve que hacerme pasar por periodista e ir a casa de un tal “el Torcío” para que me diese la llave del cementerio. El peligro vino después, en el único restaurante del pueblo. Era la hora de comer y todas las mesas estaban ocupadas por los trabajadores de la fábrica, la “Cementera”. Tal y como entré, con minifalda y botas militares hasta la rodilla y todas las miradas se dirigieron hacia mí. Creo que hacía años que no veían a una mujer joven y saludable. No pude probar bocado, pensaba que en cualquier momento, como en una cacería, si advertían el miedo se abalanzarían sobre mí y me desmembrarían y devorarían. Puro terror. Aún siento escalofríos al pensarlo.

Aura: Que miedo, Aura. No me habría gustado estar en tu pellejo. Cambiando de tema. Estaba repasando el libro de Dragó y leo que cuando se hace la entrevista él se ve a sí mismo como su ángel de la guarda y se hace llamar Osinoid. ¿Tú también te consideras tu propio ángel de la guarda?

Aura: Por supuesto. Me hago llamar Aura.

Aura: Precioso nombre. Si tengo alguna vez una hija la llamaré así. Hablando ahora de tu blog, ¿como se te ocurrió tener uno?

Aura: Bueno, verás. Yo leía varios blogs, pero todos los criticaba y veía pegas. Entonces pensé que si me decidía a hacer uno, sería infinitamente mejor, podría tratar todos los temas que me gustan, etc.

Aura: Estoy de acuerdo contigo. En mi trabajo tengo bastante tiempo libre y acostumbro a leer varios blogs, y tengo que decirte que el tuyo es el que más me gusta. Los temas que tratas me interesan muchísimo, siempre desde tu peculiar punto de vista y demostrando un gran sentido del humor.

Aura: Muchas gracias. También hice el blog para que me recordaran a menudo lo maravillosa que soy. Sólo en una ocasión comencé a recibir cartas de un desatado que repetía sin cesar en sus epístolas: “No eres Dios. No eres Dios. Cállate, cállate” y que me acusaba de megalómana. Aún no entiendo por qué.

Aura: Yo tampoco. El otro día leí que los bloggers están enamorados de si mismos, ¿qué piensas al respecto?

Aura: Yo no diría tanto, pero sí me tengo en alta estima y también a mis lectores, demuestran tener muy buen gusto.

Aura: Me ha encantado hablar contigo este rato. Por supuesto seguimos leyéndonos.

Aura: No me cabe duda.