El demonio en un dolar canadiense de 1954
Tumbarse y buscar caras en las formas de las nubes parece no ser un simple pasatiempo.
Se llama Pareidolia a un tipo de ilusión o percepción errónea sobre un estímulo vago o poco claro que es percibido por el hombre como algo concreto y conocido. Es el caso de las caras en las nubes, pero también de los que creen descubrir la figura de Cristo en una tortilla, los avistamientos de ovnis y también de los ruidos sospechosos en la noche que nos hacen pensar en fantasmas.
La Pareidolia ha sido estudiada en profundidad por la psicología, un ejemplo de su aplicación práctica son los tests de Roscharch: tests de manchas de tinta en forma de mariposas que descubren las ideas latentes en nuestro subconsciente a partir de las figuras que identificamos en ellos.
La diferencia entre lo que es real y no depende de la asociación que establecemos a partir de la percepción inicial, de las cuerdas que tendemos entre distintos estímulos. El astrónomo Carl Sagan en “The Demon-Haunted World” cree que la Pareidolia es un rasgo evolutivo del hombre:
“As soon as the infant can see, it recognizes faces, and we know that this skill is hardwired in our brains. Tose infants who a million years ago were unable to recognize a face smiled back less, were less likely to win the hearts of their parents, and less likely to prosper. These days, nearly every infant is quick to identify a human face, and to respond with a goony grin”
La cara arrugada de Santa Teresa en una judía, mensajes ocultos en grabaciones, el truco del mago que parece partir al incauto voluntario del público por la mitad, etc. son ejemplos de Pareidolia para alimentar la creatividad y los juegos mentales propios de una curiosidad infantil.
¿Quién no se divierte adivinando presencias demoníacas dibujadas en las cortezas de los árboles? Bueno, siempre estará el escéptico que nos diga que es la resina.
Se llama Pareidolia a un tipo de ilusión o percepción errónea sobre un estímulo vago o poco claro que es percibido por el hombre como algo concreto y conocido. Es el caso de las caras en las nubes, pero también de los que creen descubrir la figura de Cristo en una tortilla, los avistamientos de ovnis y también de los ruidos sospechosos en la noche que nos hacen pensar en fantasmas.
La Pareidolia ha sido estudiada en profundidad por la psicología, un ejemplo de su aplicación práctica son los tests de Roscharch: tests de manchas de tinta en forma de mariposas que descubren las ideas latentes en nuestro subconsciente a partir de las figuras que identificamos en ellos.
La diferencia entre lo que es real y no depende de la asociación que establecemos a partir de la percepción inicial, de las cuerdas que tendemos entre distintos estímulos. El astrónomo Carl Sagan en “The Demon-Haunted World” cree que la Pareidolia es un rasgo evolutivo del hombre:
“As soon as the infant can see, it recognizes faces, and we know that this skill is hardwired in our brains. Tose infants who a million years ago were unable to recognize a face smiled back less, were less likely to win the hearts of their parents, and less likely to prosper. These days, nearly every infant is quick to identify a human face, and to respond with a goony grin”
La cara arrugada de Santa Teresa en una judía, mensajes ocultos en grabaciones, el truco del mago que parece partir al incauto voluntario del público por la mitad, etc. son ejemplos de Pareidolia para alimentar la creatividad y los juegos mentales propios de una curiosidad infantil.
¿Quién no se divierte adivinando presencias demoníacas dibujadas en las cortezas de los árboles? Bueno, siempre estará el escéptico que nos diga que es la resina.
Cristo en una tostada
Una cara en Marte
La Virgen y el Niño Jesús en un cacahuete
13 comentarios:
La peor: la que vemos frente al espejo.
LO de ver a Cristo o a la Virgen en cualquier sitio tiene un pase pero lo de Lenin en la cortina del baño es de traca jejeje. Ya me imagino a Inestrillas pensando que la humedad de su trastero es igualita a Franco, echandole fotos y mandadolas a Cuarto Milenio xDDDD
Saludos.
juas juas juas juas yo una vez vi la cara de Aznar en un zurullo de perro....juas juas juas juas
Yo un dia vi al Chairman Mao en el socarrat de una paella. Lo juro.
Yo lo hago mucho, la última vez ví en las obras del metro de Madrid, en Arguelles la cara de un tio con barba que fue profesor mio. Me persigue todavía.
Lo de Lenin me ha descolocado
Querida, yo he visto el 11-S en un billete de 20 dólares. Por no hablar de una imagen de Cristo en un jamón, o de las caras de Bélmez… Mundo bizarro…
Ese nombre científico no lo conocía. pero trabajo todo el tiempo como psicoterapeuta con aquéllo que la gente cree ver dentro de lo que vé. Es un temazaso .
Besitos, Aura.
PD Las ilustraciones: geniales.
¿Y cómo se sabe que es una percepción errónea? ¿Y por qué no va a ser verdad que se aparece la Virgen en una tostada? Vamos a ver...
Ver a la suegra en el momento de la petite mort, en la obnubilación esa que entra. Eso sí que sería una faena.
Tampoco conocía la palabra, pareidolia. Las obcecaciones -yo a veces me obceco- deben de ser una variante de estos defectos de percepción.
Un saludo.
lenin en la cortina? vamos, si está claro, es una cortina en la cara de lenin...
la de hierro tal vez?
Jeeje! :D Muy bueno! Lo q no acabo de asociar del todo es lo del mago q simula cortar al voluntario por la mitad... de hecho, si lo pienso un poco, no sé ni como lo hace... casi hasta me lo creo! ;D
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