La estampa que pueden ver arriba está extraída del frontispicio de
Los dos caballeros venerables que aparecen representados ejecutando un acto de nigromancia, son el célebre doctor John Dee (astrólogo de la reina Isabel, alquimista, matemático y geógrafo), y Edward Kelly, extraño personaje al que se acusó de trapacería, pero que era indudablemente un médium y que ejerció cierta influencia sobre John Dee. En el círculo en que se han ubicado leemos las palabras EO, Raphael, Rael, Miraton, Tamiel, Rex, adornadas con cruces y áncoras, lo que indica que la invocación del difunto se practicaba de forma muy parecida a la del Diablo, cambiando tan sólo el nombre del Maligno por el de la persona fallecida.
Parece ser que esta aventurilla macabra tuvo lugar hacia finales de 1582, al principio de las relaciones entre los dos magos, cuando ambos se encontraban en Londres, y por el resultado mostrado, fue un episodio ciertamente exitoso.
En la imagen es Kelly quien lleva la iniciativa, sosteniendo la varita y el libro para invocar al difunto, mientras Dee se contenta con sujetar la antorcha para dar luz, y medio retrocede espantado agarrándose el pecho. No es para menos, a la izquierda vemos al muerto, que, al parecer se acaba de levantar de su tumba, envuelto en un sudario y con una actitud entre divertida y expectante.
A saber en que acabó todo aquello.
15 comentarios:
Con el salto de cama (o de ataúd) tan translúcido y sedoso que lleva la difunta, se me ocurre algún que otro final para la historia, que mi mente, siempre bienpensante, no puede ni debe plasmar escritamente...
trapaceria, actitud entre divertida y expectante...voy que tener que cambiar la opinion que tenia sobre estos temas.
Y luego, según teorías, se pasaron las horas muertas escribiendo El Manuscrito Voynich. ¡Esto era mucho más divertido!
Bueno, fíjense que les doy ideas para pasar los ratos libres.
Acabo de ponerme en contacto con el Más Allá y me han confirmado que el difunto era un hombre llamado Paul Waring.
Según parece, mis dos colegas no quedaron muy satisfechos con el experimento porque el Sr. Waring no olía muy bien. No sé qué esperaban.
Abrazar efusivamente un esqueleto vivo, sintiente, duro como una cucaracha, vacío como un colador, buscando en su olor las reminiscencias de la tierra húmeda, después de tanto tiempo.
¿Usted cree que al espíritu le interesarían unas fresas con chocolate?
jaja, qué pillos. no veas la peste que tenía que haser ahí! estos magos...
Que bella estampa, desde luego. A mi algo que me fascina mucho de este tipo de imaginería es la naturalidad con la que eran representados esta clase de temas.
Al margen de ser o no elementos tabú, son dibujos muy realistas, ¿no? Dependerá tal vez de la época, pero normalmente no vemos en estas obras rayos de colores, ni cualquier otro efectismo.
Muy diferente de hoy en día, por cierto. ¡Un saludo a todos!
Qué dos!
¿Este Dee es el mismo al que Ozzy y Randy Rhoads le hicieron un tema instrumental?
Lo digo porque ya Ozzy le escribió uno a Aliester Crowley
Pues, a parte de la interesante historia que cuenta, la estampa me vendría muy bien para ilustrar uno de los post que tengo en proyecto, así que, si cuento con su permiso, la tomaré prestada.
Bonita ilustración. Peroo ¿actitud entre divertida y expectante?
A mí la expresión del cadáver me recuerda al de una clienta de copistería que no comprende el desglose de la factura. ¿Yo pedí encuadernación de canutillo?
Que bien podría equivaler a: ¿otra vez este calvo pesao?
Pues es el mismo Dee, Benway, se conoce que era un mago muy poderoso, de esos que tanto gustan a las estrellas del rock :)
Y Reverendo, puede usted utilizar la imagen a su gusto, hay que difundir estas joyas visuales por el planeta...
Besos a todos.
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