miércoles, abril 16, 2008

Los Amores de Rosalba Carriera

Cuando uno recorre los museos venecianos, tranquilamente, y sin la intención de amontonarse ante las obras con el ranking mayor de visitas por minuto, se encuentra, muy a menudo, con las obras de esta pintora italiana bastante prolífica, que al parecer dedicó la mayor parte de su obra a hacer retratos a la moda afrancesada y a introducir el arte del pastel en sus creaciones, de claro estilo rococó.

En Ca’Rezzonico tuve el placer de conocer más de cerca las pinturas de esta artista de mirada triste, de la que se dice su melancolía provenía de no haberse llegado a casar. Leí varios folletos dedicados a su figura: sus primeros pinitos ilustrando con miniaturas las cajitas de rapé, su carrera retratística, que la llevó a conocer a lo más selecto de la sociedad dieciochesca, incluso fuera de su país. Una pintora que llegó a ser aceptada como accademico di merito por la Academia de San Lucas romana, sin ser romana… Esta información es la que hallarán en las diversas páginas de Internet dedicadas a su persona, leerán que Rosalba era una excelente retratista que introdujo los trazos naturales venecianos en la miniatura y en el pastel.

Retrato de Felicita Sartori
Mujer joven con Loro

Pero yo soy curiosa, y lo cierto es que no me conformaba con quedarme con la postal de la Carriera retratista, de hecho, las pinturas que más me impresionaron en mi visita a la ciudad de los canales no fueron los retratos de la decadente nobleza europea, aunque eran muy sutiles, y como de algodón de azúcar. Fueron, en cambio, las figuras mitológicas y alegóricas femeninas de Rosalba las que me enamoraron.

Invierno

Sus diosas de pechos puntiagudos y mirada oscura, que se dirigen al espectador divertidas e incitantes. Sus ninfas y sus alegorías de las estaciones, vestidas con telas suntuosas y sugerentes. Su amor por el mundo de los detalles femeninos, que convierte un encaje en todo un juego de seducciones. Las mujeres abstractas de Rosalba Carriera son fantasías etéreas, deidades de mirada traviesa que se demoran en el momento de la desnudez de un hombro. Juntas forman una galería de caprichos y lazos tan delicados como carnales, que se exponen sin turbarse en los museos, como flores que ya nadie piensa en recoger:

Flora
La Primavera
Ninfa

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Encantadoras señoritas.
No creo que la pintora estuviese melancólica por no haberse casado. No es motivo.

Estrellita Mutante dijo...

Es lo que tiene Vencecia, esta plagada de pequeños/grandes detalles.

Mire, hace poco estuve yo también por allí de nuevo:
http://estrellitamutante.blogspot.com/2008/03/la-venecia-mgica.html

elpablo dijo...

qué de pechámenes!

c dijo...

Mire si es sensual y provocativa su obra que hasta en el cuadro "Mujer joven con loro" que podríamos considerar "clásica" la voluptuosidad aparece en forma de ese loro pellizcando ese escote que parece a punto de reventar.

Lonias dijo...

Hola, estoy iniciando un blog sobre la mujer y su relación con la pintura. Buscando enlaces de calidad he encontrado este artículo y como lo he encontrado muy interesante lo he puesto en mi blog para que puedan visitarlo. Espero que no te importe.
Me ha gustado mucho, y tiene imágenes muy buenas.
Te dejo mi enlace por si quieres visitar mi blog.
http://www.mujerypintura.blogspot.com/
Un saludo