martes, enero 03, 2006

Future Perfect

Un mundo nuevo oigo yo…
Autos que circulan a dos metros del suelo, salas de baile a gravedad cero, casas metálicas de la era atómica, un cartero que emula a Rocketeer, ingenios robóticos que nos facilitan la vida además de proporcionar una agradable compañía. Pero, ¿dónde está el mundo que soñaron nuestros abuelos?
Las visiones futuristas utópicas de los norteamericanos de los años veinte, treinta y cuarenta tienen un sabor agridulce. Por un lado significaban una vía de escape que entretenía miradas alucinadas en los tristes años de la Gran Depresión, por otro lado, son imágenes maravillosamente ingenuas, de un optimismo infantil contagioso.
En las portadas de Modern Mechanix o Popular Science competían en colorido los más increíbles artefactos: autobuses de una sola rueda, aeropuertos en medio del océano, un avión gigante propulsado por velas… Todo un mundo feliz que se anunciaba cercano. Los más grandes prodigios realizables en el nuevo culto a la todopoderosa Tecnología.
¿A quien no le apetece jugar al ajedrez con el robot doméstico, ver surgir una comida completa de una píldora o tomar el sol en una hamaca voladora?
Yo lo tengo claro. Este año definitivamente fijo mi segunda residencia en la luna.
Y enlazo este estupendo blog con artículos de las publicaciones arriba mencionadas: Modern Mechanix

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo, de pequeño, estaba obsesionado con este tipo de mundo futurista. Mi idea (alimentada por mi madre) era que a partir del año 2000, de repente y sin ningún tipo de progresión, todo iba a cambiar y a convertirse en algo semejante a esa clase de ilustraciones. Como tú dices, su escapismo tiene un contexto social muy concreto. Parece que ahora se lleva más lo "cyber".

Pussy Galore dijo...

Jaja, yo también estaba obsesionada con esto y estaba convencida de que en el futuro viviriamos todos bajo el mar.

Anónimo dijo...

Desde Julio Verne, como a mis 7 años, entendí la magia del cambio.
Como a los 12 deseé con toda el alma que existieran unos telefonitos mágicos que pudieran ir contigo sin tenerse que conectar para hablar y que te hablaran las gentes anheladas. Se cumplió mi deseo, y me he sentido muy poderosa con eso. Lo que si no quisiera es tomar una pastillita en lugar de comer!!! No!
Esto de los "diarios" cibernéticos, también es una maravilla "futurista" rarísima, si la piensas bien.
El tema es extenso, sin duda.

alZhu dijo...

Desde luego, nos hemos quedado un poco lejos... afortunadamente, ¿no?

Bonitas ilustraciones.

Un beso futurista.

mixtu dijo...

gostei muito de ler o teu conto. boa viagem até à luna _(lua)
saludos

Anónimo dijo...

me ha gustado eso de las salas de baile con gravedad cero jejeje
un saludo y feliz año :)

Anónimo dijo...

En la literatura, que yo conozco, hay dos autores que se adelantaron a su tiempo, y encima acertaron en sus predicciones:

H.G. Wells
Julio Verne

Más recientemente:

Asimov
Arthur C. Clark

Illuminatus dijo...

Si si, las risas de la gravedad cero. Recomiendo buscar sobre las experiencias de cópula humana en gravedad cero de los soviéticos testimoniadas por el matrimonio Gagarin-Tereshkova. "Bajan a la tierra" (perdón por el chiste fácil) las idílicas ideas sobre el tema.

J.Álvarez dijo...

¡Qué guapo! Me encantan estos dibujos! Son, como dices, ingenuos hasta la saciedad, y por ello entrañables... Muy bueno!