
De los pomos del cabezal dorado a la fotografía enganchada en el espejo. Minutos de fiebre y estruendo. El ansia se atropella vibrando hinchada bajo el paladar, cosquilleando las paredes bucales. Me aplico con la pulcritud de un colegial en acariciar las formas de los frascos, escribiendo sobre su superficie en un arrebato carnívoro. Observo detenidamente cada pequeña existencia que me rodea, me inmiscuyo, y los objetos se abren para mí y me dejan entrar. Sus líneas se rompen y se curvan y doy el paso de aventurarme con cuidado. Dentro.
Dejo una parte de mí sobre la repisa, en el mármol de vetas plateadas, al lado, rozo los mechones de un simio disecado, sus ojos extraviados tiritan en mieles pétreas. He dejado un trozo de mi cuerpo. Se puede escoger. Olvidado. Mis labios han dejado huellas de vaho por doquier, en las superficies reflectantes, carnaciones de besos, lentos gestos en duermevela, bostezos que se alargan en túneles de gemidos.
Presencias de láudano que atraviesan la piel, que hieren y muerden y necesitan estirarse, incubando pensamientos, hirviendo en la habitación cóncava que se proyecta en la cuchara.
De los hilos que cuelgan raídos de la manta a las alas broncíneas que se apretujan contra la piel de tigre, se yergue y se encabrita, se tensa como una flecha en el costado y después se lanza a la carrera enjaulada.
El ansia.
7 comentarios:
muy bonito. sólo pasaba a agradecer vuestro paso. el libro que cita de meyrink, no lo leí. saludos.
Jekyll y Mr Hide, no hay mayor ansia.
Breve diálogo-exégesis entre Buda y el Diablo acerca del Deseo:
Buda nos dice: "Hay que callar el deseo porque es el constructor del mundo de nuestro sufrimiento. Es el que construye nuestro mundo, el mundo correlato de nuestra necesidad. El es el constructor de lo que damos por realidad, lo que valoramos y lo que entendemos como real. Para ver lo que realmente viene y no lo que nuestro constructor presenta, hay que callar al constructor. Cuando se calla al constructor se consigue el silencio. Si se mantiene la vigilancia en ese estado de silencio, entonces es posible ver."
Y el Diablo, nos vuelve a decir, por boca de Blake:
"Quienes contienen al deseo, lo hacen porque el suyo es lo bastante débil como para ser contenido.
Así, quien contiene, o la razón, usurpan su lugar y gobiernan a los que se resisten.
Y contener gradualmente se torna pasivo, basta que es apenas la sombra del deseo."
Pero claro, más adelante Buda dice:
"El hombre es un animal dormido, que si despierta, puede tener el Universo en la palma de su mano."
Y el Diablo de Blake, le contesta:
"Para ver el mundo en un grano de arena, y el Cielo en una flor silvestre, abarca el infinito en la palma de tu mano, y la eternidad en una hora. Aquel que se liga a una alegría, hace esfumar el fluir de la vida; aquél quien besa la joya cuando ésta cruza su camino, vive en el amanecer de la eternidad."
Mis labios han dejado ... carnaciones de besos...
Bravo!!. Gracias por tu visita. Nos seguimos leyendo
Del rincón en el ángulo oscuro...
La mano, estrujando los nervios por el cuello, dibujando formas borrosas en su tremular; los cuerpos yacientes de los suspiros que cayeron, muertos de ansia y esperar. Habitación rota por su presencia en dos realidades bicolor. Llagas en la mirada, abrazos enjaulados.
Me encanta cuando escribes...ya sabes.
GroundHog Day, the best!!!
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