viernes, junio 02, 2006

Tarántula y Tarantella

Dicen que la música amansa a las fieras. Lo que no cuentan es que también era un remedio eficaz contra los venenos.

El Tarantulismo era común en el sur de Italia en los siglos dieciséis y diecisiete. Durante una estación del año proliferaban estos arácnidos y existía la fantástica creencia de que si te picaban, al cabo de unas horas entrabas en un extraño estado en el que no podías parar de moverte, saltar, gritar, adoptando posturas de lo más extrañas… Una especie de baile de San Vito.

El único remedio conocido contra este mal era la música. Sí, sí, como lo oyen. Al escucharla, la persona que había sido mordida, iniciaba un baile que era conocido como “la danza de la tarántula”. Seguramente debido al esfuerzo del baile interminable la víctima sudaba tanto que eliminaba de su organismo los restos del veneno. A esta locura colectiva que se extendió como una plaga por Europa se le llamó Tarantulismo.

Y de ahí viene lo de Tarantella. El famoso ritmo italiano de seis por ocho parece ser que tiene su origen aquí, y se dice que el baile napolitano del mismo nombre es similar al que efectúan las tarántulas durante el apareamiento.

Pedro Mexía, escritor y humanista del Renacimiento, en un capítulo de “Silva de varia lección” relata este divertido fenómeno:

“…dizen que, luego que es mordido el hombre, hazen traer a la mayor presteza que pueden, al que assí está mordido, hombres que tañen vihuelas y flautas y otros instrumentos, haziendo sones diversos y cantando cantares. Oyda la música por el herido, comiença a bailar, haziendo diversas mudanças, como si toda su vida huviera usado aquel bayle. Y en esta furia y fuerça del bailar está, hasta que aquella maldita ponçoña se gasta en aquel exercicio (…). Y dize más; que algunos de estos que son assí curados, paresce ser que no quedaron perfectamente sanos: después de andar ya buenos, les queda a algunos dellos que, si oyen de súbito tocar algún instrumento, comiençan ellos a menear los pies y las manos y querer baylar, sin poderse refrenar; y esto les dura algunos tiempos, hasta acabar de quitarse la ponçoña dicha”

No dudo yo de los efectos mágicos de la música, si hasta Juan Eusebio Nuremberg en su “Oculta Filosofía” habla de una fuente de Halesina que cuando tocaban cerca de ella, las aguas se alborotaban y se ponían a danzar.

Pero esta es otra historia...

(Pasen un buen fin de semana. Yo aprovecho que el lunes es festivo y este fin de semana me voy a Madrid. Disfruten mucho)

19 comentarios:

Markitos dijo...

Tenían cada remerio. Lo más seguro que al saltar y bailar, sudas y el organismo podía, mediante el sudor, eliminar parte del veneno.
Disfruta de mi ciudad cosmopolita.

Baldanders dijo...

¡Que lo pase muy bien en Madrid! Preciosa la historia, aunque ya la conocía es agradable recordarla.
Me pregunto si hoy en dia, en lugar de bailar, algunos lo suplantan por el ciclismo.

Pussy Galore dijo...

me pregunto si el baile funcionará con las picaduras de mosquito. voy a probar, cualquier ocasión es buena para pegarme unos bailes!
Enjoy Madrid!!

The Big Kahuna dijo...

Y yo que pensaba que lo de Chiquito de la Calzada con la "Tarantela" era un mero recurso cómico...

Aura dijo...

Jajajajaja. Me he reído mucho con sus comentarios. Pasen un buen fin de semana.

Higronauta dijo...

Después de leer esto, ando sumido en buscar la relación entre la picadura de araña radioactiva de Peter Parker y el Tantarella... A qué negar que no sé dónde puede llevarme esto...

Aura dijo...

Podemos darle ideas a Sam Raimi para que su próxima entrega sea un musical ;)

Horrorscope dijo...

Que lo pase de fábula en la capi... por otra parte, su artículo me remite a mí al lejano oeste del mismísimo Conde Mor. ¿Recuerda?

Aura dijo...

Sí, es lo que comenta The Big Kahuna. Chiquito es sabio.

JON M ALTUNA dijo...

Pásalo bien en Madrid, nunca coincidimos, y que no te pique ningun bicho que tú no quieras... Lo de Jodorowsky, en fin, si más comentarios. Besos..

c dijo...

Jeje al oir hablar de Jodorowsky me han recordado que este remedio musical parece sacado directamente de sus consejos de psicomagia. ¿Vieron su programa ayer en la 2? ¡Mítico!

Aura dijo...

No, Crazy Japan, no vi el programa. Le tengo bastante tirria a este personaje, y además creo que entrevistaba a Segura (dos odios juntos). xD
Igualmente, sigo un poco lo que va haciendo. Masoquista que soy...

¡Un saludo!

Anónimo dijo...

me ha dejado usted intrigado con lo de las aguas bailonas. discowater. páselo bien en el midland.

Illuminatus dijo...

A mí la tarantela me encanta porque hace mafioso. Las tarántulas y demás arañas, por útiles que sean en la naturaleza me parecen criaturas repugnantes que sólo deberían tratarse con un martillo.

Ruben dijo...

Curioso post este.

¿y que pasaba con los sordos? .. :P

Que la pases bien en Madrid y que te piquen las tarantulas para que bailes bastante ... :D

Anónimo dijo...

La tarantela protagonizó mi primer encuentro con el surrealismo, contando yo con algo más de diez años, en mi vieja Sega Mega Drive: había un nivel del Earthworm Jim 2 en el cual el jefe final (Psycrow) arrojaba cachorritos desde el techo de una cucha: nuestro objetivo era hacer que rebotasen en un puf controlado por nosotros y embocarlos en un embudo colocado en el techo de otra cucha, emplazada en el otro extremo de la pantalla; si los perritos tocaban el piso reventaban irremediablemente, saliendo de sus entrañas un líquido amarillo de aspecto purulento. En el techo de la segunda cucha estaba Peter Puppy, un insignificante perro (el padre de la innumerable jauría que revoleaba Psycrow) que al presenciar tres muertes consecutivas de sus hijos sufría un acceso de ira, transformándose así en una especie de bulldog monstruoso que masticaba a nuestro personaje haciéndonos mucho daño. Todo esto, con un cuadro de Dalí como pantalla de fondo, y una tarantela sonando como música. Para los neófitos, vale aclarar que Jim (el personaje que usábamos) era una lombriz embutida en un traje antropoide.

Disfrute su estadía en Madrid.

Carlos César Alvarez dijo...

Odio las arañas

Me encanta Jodo ¿por qué les cae mal ese locuelo genial?

Que se divierta en mi ciudad, buena mujer, pero con actividades castas y piadosas.

Nicho dijo...

Me encantan las arañas, animales adorables que, entre otras cosas, inspiran músicas como la tarantela.
Un saludo.

Anónimo dijo...

lo mejor de todo esto es que la picadura de la tarantula no es venenosa =)
claro ,asi cualquiera se cura bailando
es como tomar mucha agua para que no te pegue el éxtasis... luego de tomarte una pastilla de aspirina